lunes, 8 de septiembre de 2008

The Art of Noise by: Luigi Russolo

In a few years, the engines of our industrial cities will be skillfully tuned so that every factory is turned into an intoxicating orchestra of noises.
Luigi Russolo
Nuestros oídos están acostumbrados a sonidos melódicos, dejando de lado a los catalogados como ruido. La única forma de abrir nuestros oídos y encontrar sonidos hermosos en otros lugares es mediante el dominio musical de los diferentes sonidos. Con esto se logra modificar la percepción que tengamos de ruido y aprender a escuchar más allá de lo habitual.
Para esto, tenemos que dejar a un lado los instrumentos típicos a los cuales ya estamos acostumbrados y aprender a escuchar sonidos producidos por máquinas. El romanticismo terminó, la inspiración en la naturaleza está mandada a recoger, ahora es vital entrar en la era de la tecnología y de ella encontrar nuevas formas de componer sonidos.

Si este proceso se logra, el músico tendrá una nueva gama de sonidos con los cuales puede experimentar y motivar a la gente de maneras distintas. Se despiertan nuevos sentimientos y se altera el orden “natural” de las cosas para mostrar una nueva faceta del sonido.
En el ruido se encuentran infinidad de nuevas opciones y muy a pesar de lo que muchos piensan, el mismo ruido tiene orden, lo que facilita la labor del músico que va en búsqueda de algo más, sin caer una vez más en lo tradicional.

Las dificultades técnicas que se presentan al momento de construir estos instrumentos no es grave y en esto influye la composición del ruido, puesto que presenta unas bases sólidas con las cuales la construcción de cualquier elemento se simplifica, para que el músico construya un instrumento musicalmente viable.
La construcción de estas máquinas hace que se pueda componer orquestas totalmente nuevas, no sólo en el sentido de instrumentos sino en la cantidad de sonidos producidos.
Con esto la industria musical se multiplica, abriendo puertas a nuevos músicos que encuentran en la era de la tecnología la razón de ser de su música.
Luigi Russolo explica que esta nueva orquesta podría utilizar cuatro categorías de instrumentos con diferentes tonos de sonidos.
1. Instrumentos con cuerdas que se puedan frotar
2. Instrumentos con cuerdas que se puedan pellizcar
3. Instrumentos de metal de viento
4. Instrumentos de madera de viento
Es igualmente importante conocer las diferencias que establece Russolo en cuanto al SONIDO y el RUIDO:
El ruido, acompaña cada manifestación de nuestra vida, lo vemos como algo familiar, y tiene el poder de traernos de vuelta a la vida, nos ayuda a recordar cosas que hemos vivido.
El sonido por otro lado, es lejano a la vida, siempre es algo musical, y nunca se nos es totalmente revelado, por lo que guarda siempre sorpresas para nuestro beneficio.
Igualmente, esta NUEVA ORQUESTA podrá producir sonidos nuevos, complejos, y sobretodo, nuevas emociones, pero no al imitar sonidos que remitan a algo natural, sino con sonidos nuevos provenientes de las máquinas, de los sonidos nuevos que brindan las ciudades.
Por cada músico interesado en esto se pueden triplicar los sonidos que se presentan, instruyendo al oído a escuchar y entender nuevas formas de sonidos a los cuales no estaba acostumbrado, pero que sin duda representan el futuro que se abre a nuestros pies, el cual es denominado como el Nuevo Arte del Sonido.

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