lunes, 18 de agosto de 2008

John Cage, una declaración autobiográfica

"We are living in a period in which many people have changed their mind about what the use of music is or could be for them. Something that doesn´t speak or talk like a human being, that doesn´t know its definition in the dictionary or its theory in the schools, that expresses itself simply by the fact of its vibrations. (...) A music that transports the listener to the moment where he is." John Cage
John Cage, nació el 5 de septiembre de 1912 en Nueva York (EE.UU) y murió el 12 de Agosto de 1992.

Fue uno de los promotores del espíritu de vanguardia en América del Norte. Su influencia trascendió las fronteras de Estados Unidos, donde su huella se propagó y estimuló el arte occidental, permitiendo la exploración de nuevas formas de sensibilidad con las que derrumbó los límites habituales de la experiencia musical.

Como Cage expresó alguna vez, “La música suele relacionarse con la audición de la música clásica culta o la diversidad de los estilos musicales, pero ésta es esencialmente combinación de sonidos”. Es así como consideraba que el propósito de la música no podía ser el que se planteaba desde la academia, en el que se creía que la música era comunicación, porque como explica, cuando él componía algo "triste", su público podía reirse; unos sentimientos y acciones diferentes a las que él trataba de expresar.

Por tanto, la composición musical trasciende la matriz sonora, material y vibratoria identificada como elemento principal de toda composición musical. Por su parte, Cage valoró la trascendencia esencial de cada sonido, pero afirmó que la música no se restringe a los sonidos irradiados por la variedad de los instrumentos musicales, sino que cada sonido nace en las corrientes vibratorias de la naturaleza o en la vida urbana, haciendo parte de una música generalmente no percibida. Para transmitir ese estado de percepción, Cage apeló a nuevas formas de composición nutridas por el azar y la espontaneidad, o la inclusión de la presencia del silencio.

De esta manera se reconoce que su importante contribución a la música fue la eliminación de la armonía. "In his quest for nonharmonic instruments, he focused on percussion, establishing an orchestra of drums and other traditional noise-makers from China and India."

En su búsqueda de instrumentos no armónicos, se centró en la percusión, donde opta por utilizar el piano como instrumento de percusión, colocando objetos metálicos en las cuerdas, lo que produce múltiples sonoridades similares a los instrumentos de sonido indeterminado, en el espacio reducido del piano, descubriendo la sugestión sonora de los mismos.

Con posterioridad incursiona en el conocimiento del Budismo Zen y su concepto del silencio, que Cage explica así: “Cuando fui a la Universidad de Harvard escuché dos sonidos: uno agudo y otro grave. Después le pregunte al ingeniero responsable por qué, siendo la habitación tan silenciosa, había escuchado dos sonidos y me respondió: “El agudo es el funcionamiento de su sistema nervioso, el grave la circulación de la sangre”. Con esta respuesta, Cage afirma que “No había manera de experimentar el silencio”, por lo que deduce que "El silencio es el abandono de la intención de oír”.

Su experiencia con el zen le hace saber al lector que meditar no sólo es sentarse con las piernas cruzadas. Meditar es como el lo explica, "my work is what I do and always involves writing materials, chairs and tables." Es así como se comprende que el trabajo en el que se siente la plenitud, también ayuda a relajar el espíritu, a conectar mente y espíritu y las energías que los rodean.

Consideraba que su música carecía de estructura, como se lo hizo saber uno de sus maestros, Arnold Schoenberg, pero diferente a lo que Cage pudo imaginar, sus rutinas (en las que mezclaba sonidos urbanos y poco convencionales y donde además agregó el silencio) le dieron un vuelco a la idea de música.

El silencio para Cage es: NO ACÚSTICO. ES UN CAMBIO DE PENSAMIENTO, UN GIRO TOTAL, E HIZO SU MÚSICA DEVOTA A ÉSTE. Es la manera de cambiarle el pensamiento a alguien.

Y la percusión, como explica Cage, NO TIENE FINAL.


No hay comentarios: